Dedícate 20 minutos

¡Holaaa!, ¿qué tal va ese verano?.

Seguro que algunos ya estáis pensando en que os quedan sólo unos días para coger vacaciones y otros que ya quedan muy atrás esos días que disfrutasteis en la playa o en la montaña.

Sin embargo, en ambos casos cuando llega el periodo estival, nos acordamos de algunas partes del cuerpo que durante el resto del año pasan desapercibidas, por ejemplo, insistimos en darnos crema protectora en la piel para no quemarnos con los rayos del sol.

En verano, al cambiarnos de calzado vemos lo poco cuidados que hemos tenido los pies durante los meses de otoño e invierno. Con las sandalias mostramos los pies y queremos que se vean perfectos y para ello tenemos que prepararlos y cuidarlos con anterioridad.

Una buena noticia que os voy a dar es que no hace falta gastarse dinerales en centros de belleza y estética para hacerse una buena pedicura y lucir unos pies perfectos. Simplemente nos hacen falta unos minutos para poder embellecer y cuidar a nuestros pies.

Los pies sufren todo el peso del cuerpo, y lo más importante, ¿sabíais que un cuidado adecuado de éstos, pueden prevenir afecciones en rodillas caderas y espalda?.

Una serie de cuidados básicos de los pies, nos podría ayudar a mejorar nuestra calidad de vida. Estos cuidados implicaría lavarlos diariamente con agua tibia y jabón neutro, secarlos minuciosamente, sobre todo teniendo especial cuidado entre los dedos. Hidratarlos, evitando aplicar crema entre los dedos, (porque favorece la aparición de hongos). Cortar frecuentemente en las uñas de forma recta. Utilizar calcetines o medias de fibras naturales que no opriman. Practicar regularmente ejercicio para activar la circulación sanguínea y por supuesto además de que ante cualquier duda o problema acudir al podólogo, usar un calzado adecuado que se adapte al pie lo proteja y lo sujete.

No obstante, aunque esos son los cuidados básicos, si vamos más allá podríamos hacernos una pedicura en casa con resultados profesionales, sin tener que gastarnos un pastón en centros de estética, como ya comentábamos anteriormente.

Es cierto que deberíamos cuidarlos todo el año, pero en verano es cuando los prestamos más atención porque nos ponemos sandalias o chancletas. Con este tipo de calzado, los pies están más tiempo al aire y el calor y los roces producen sequedad en la piel, que se traduce en grietas y en las antiestéticas durezas. Por esto es fundamental que los hidratemos y exfoliemos y que al menos una vez a la semana les dediquemos algo de atención.

- En primer lugar, pon los pies a remojo en agua templada o tibia con jabón neutro durante por lo menos 10 minutos, puedes añadir también pastillas efervescentes o sal gorda para que el baño te resulte más relajante.

- Posteriormente pasamos a exfoliar y limar el pie, esto nos ayudará a eliminar las células muertas de la piel y a suavizarla. Para las asperezas y durezas de los talones, tendrás que usar una piedra pómez o una lima eléctrica o manual. Hazlo con cuidado para no provocar heridas o irritaciones. Al acabar, puedes aplicarte una mascarilla exfoliante de pies para conseguir eliminar los restos que hayan quedado después de la exfoliación.

- Tras secar bien los pies, corta las uñas dejándolas ni muy cortas ni muy largas y con la lima dales forma quitando los bordes o las esquinas irregulares. La forma ideal para las uñas es la cuadrada, para que así no haya problemas de que se encarnen. En cuanto a las cutículas, no las cortes, porque según los expertos, protegen la raíz de la uña, por lo que lo mejor, es empujarlas hacia atrás ayudándote con un palito de naranjo y una crema hidratante.

- Ahora podríamos esmaltar la uña primero aplicando una base para protegerla e incluso endurecerla y luego pintándola con un color que nos guste. Si queremos conseguir más brillo y una mayor duración, podremos aplicar una capa de top coat.

- El paso final sería darles una nutrición extra a tus pies, aplicando una crema protectora e hidratante, por ejemplo, cada noche antes de dormir para que haga su efecto durante más tiempo.

Y eso es todo, como ves unos pocos pasos, muy fáciles de seguir.

Cuida y mima tus pies, ellos te lo agradecerán.