10 sencillos trucos para guardar tu calzado para la próxima temporada

     Ya estamos a mediados de Septiembre y como hemos notado en muchas ciudades españolas, se acerca el otoño con días más nublados y frescos.

     Ahora toca ir al armario y cambiar la ropa que tenemos en él, por chaquetas más gordas y ropa de más abrigo.

     También es hora de guardar el calzado de esta temporada, esas sandalias y zapatos de verano que nos han acompañado en los largos días estivales.

     Podría parecer algo sin importancia, pero ¿sabemos realmente cómo hay que guardar el calzado para que no se deteriore y esté en perfecto estado para volverlo a usar al año que viene?

     Pues toma nota, porque vamos a dar en este post 10 trucos muy sencillos que nos van a ayudar a conseguirlo.

     1.- El primer paso, y el más importante es el de la limpieza. Es fundamental quitar todo tipo de restos, manchas y suciedad para poder mantenerlos bien, sobre todo si son de materiales delicados como pueden ser la piel o el cuero.

     Es importante que nunca debemos de guardar el calzado sucio. Y cuando decimos limpiarlo, incluimos su interior, pudiendo emplear un trapo o paño con algún producto neutro para no dañarlo.

     2.- Por supuesto, no debemos olvidarnos ni de los cordones, ni de las plantillas, y si alguno de ellos está deteriorado, los debemos cambiar, consiguiendo por otro lado renovar además ese calzado que tanto nos gusta.

     3.- Hay que revisar tanto la suela como los tacones, por si es preciso ponerles tapas.

    4.- Otro aspecto importante, será asegurarnos de guardarlos bien secos, evitando la humedad o guardarlos mojados. Para ello, es buena idea tener el calzado al aire libre durante un día para ventilarlos y que se sequen adecuadamente.

     A veces, olvidamos este paso y nada más limpiarlos caemos en el error de meterlos directamente en la caja.

     5.- Es importante limpiar el calzado conforme sea su material, (piel, ante, tela, yute....) ya que cada tejido debe limpiarse de una manera diferente, y es que a veces empleamos productos agresivos no adecuados y nos podemos llevar sorpresas a la hora de volver a abrir la caja al año siguiente.

     Si son de tela, lo mejor es limpiarlo con un cepillo o una esponja impregnada con agua, jabón y un poco de bicarbonato de Sodio.

     Si son de yute, podemos utilizar una mezcla de agua y detergente suave para limpiar la cuña o la suela de las sandalias de yute, primero con un trapo de algodón para quitar la suciedad superficial y después con un cepillo para las manchas más incrustadas.

     Si son de piel, lo mejor es utilizar un paño suave para eliminar la suciedad y aplicar después una capa de crema para proteger la piel.

     6.- El siguiente paso, sería guardarlo en su propia caja de cartón, o en bolsas de tela o material textil en el caso de no conservarla.

     A veces, guardamos el calzado en bolsas de plástico y no nos damos cuenta que el plástico no deja respirar a ciertos materiales como por ejemplo el cuero o la piel.

     7.- Otro buen truco es rellenar los zapatos con periódico o con papeles flexibles, para que no pierdan la forma. Además, este papel ayuda a eliminar toda la humedad del calzado absorbiendo el agua que pueda quedar dentro.

     Es interesante también el empleo de bolsas de gel de sílice. Estas pequeñas bolsitas, cumplen una función muy importante al almacenar ropa y calzado ya que ayudan a controlar y mantener a raya la humedad, protegiendo nuestros zapatos más delicados.

     Por supuesto, nada de guardar el calzado doblado aplastado o rellenando huecos, porque en este caso, lo que vamos a conseguir es un calzado deformado y estropeado.

     8.- Te recomendamos también que pongas un papel o tela entre ellos para que el roce o el posible movimiento que se pueda producir no haga que dejen marca de un zapato al otro.

    9.- Como truco casero, podemos conseguir evitar malos olores empleando desodorantes específicos en polvo o aerosoles, y en el caso de que nos gusten alternativas más naturales podemos meter alguna planta aromática de nuestro agrado, como el espliego o la lavanda.

    10.- Finalmente, es interesante que etiquetemos las cajas, marcándolas con un rotulador o bolígrafo para señalizar el contenido de la caja. De esta manera, conseguimos mayor orden y organización para encontrar los modelos de forma más rápida para la siguiente temporada.

     Lógicamente, el lugar donde los guardemos debe de tener una temperatura normal, ni mucho frío ni mucho calor, ni tampoco ser un lugar húmedo ya que, en estas condiciones no adecuadas, el calzado sufriría.

     Pues nada, hasta aquí los 10 trucos para guardar y almacenar de la mejor forma nuestro calzado por un largo período de tiempo y conservarlo como si fuese nuevo. De esta manera podremos disfrutar de nuestro calzado favorito durante más tiempo.

     En caso de que tengas alguna consulta, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

     ¡¡¡Nos vemos en el siguiente post!!!

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